Caminaba por la Av. London El reloj en lo alto de una torre marcaba las 11, sonaba Dont let me go en mis audífonos, el frió era mi única compañía como en casi todas las ocasiones, en mi camino una espesa niebla me rodeo, borrosamente pude observar unas luces a mi alrededor proveniente de los faroles los cuales solían ser mi guía en noches como estas llenas de agonía, mientras cruzaba la calle apreciaba la belleza de Londres, la gente que salía de sus trabajos para regresar a casa y disfrutar con sus familia, los niños corriendo hacia los vendedores de helado, pero en un cerrar de ojos todo estaba borroso, el día se convirtió noche, el sol en luna, y las personas en niebla, una calle desierta, un silencio sepulcral, una pareja en una banca disfrutaba del hermoso paisaje, vaya sí que era hermoso, Salí de mi "trance" así solía llamar a mis pequeños momentos de realismo hasta que sin notarlo la calle ya había cambiado su estructura.
Habría llegado a el puente de las dos torres Una gran puente estilo victoriano, con dos majestuosas torres que fueron construidas una en cada extremo, me dispuse a caminar por esa montaña de concreto y el frío se hacía cada vez más intenso mis manos adormecidas, mis labios resecos y el dolor de la traición se hacía presente en cada paso que daba, pero todo cesaría, después de todo hoy…
Hoy Bajo esta luna y bajo las estrellas, sería el momento más feliz de mi mundana existencia. Cambie de dirección hacia el borde del puente luego un breve salto aterrice en el muro, y estuve allí por unos largos 60 segundos mientras observaba la grandeza de Londres Y como en año nuevo mi lengua articularon aquellos números
10,9(Ya casi), 8,7,6(Todo estará bien)5,4,3(ha llegado la hora),2,...1.entonces me despedí de los amores imposibles, de las falsas amistades,de la la monotonía del día a día, de la familia incorrecta, de la ignorancia de mi pueblo,de la desigualdad y de los corruptos gobiernos actuales, salte y lazos de nieblas me rodearon mientras mi cuerpo caía rápidamente , la brisa me azotaba la cara aquel momento fue majestuoso mi sombra acudía a mi llamado pero todo fue en vano mi cuerpo se sumergió en las mortales agua, una corriente manipulaba mi cuerpo y lo arrastraba hacia abajo abajo, burbujas subían llevando mis últimos suspiros, y una visión borrosa observaba mi destino, morir o no morir, qué sentido tiene la vida cuando los días se vuelven parte de una simple rutina, cuando los amores y las amistades pelean por el título del más falso, qué sentido tiene vivir si solo se respira para no morir, con que así de siente ahogarse... el agua llenando tus pulmones la impotencia de no respirar y tus ojos a punto de estallar. Una última burbuja fue enviada al exterior, única y especial por llevar mi alma en su interior. Varios minutos de agonía acabo de vivir.
Pero luego en esa misma noche no volví a dormir.
Todo fue un sueño, que muy bien podría convertirse en realidad, los rayos resplandecientes provocados por la luz solar se colaban por la ventana iluminando la habitación y una fría brisa mañanera de Diciembre enfriaba la luz del sol.
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